Tegucigalpa - Al menos el ocho por ciento de los nacimientos y el 32 por ciento de las defunciones no son debidamente registradas en Honduras, según fuentes nacionales e internacionales.
Para el Registro Nacional de las Personas (RNP) y la Organización de Estados Americanos (OEA) el ocho por ciento de los nacidos en Honduras no están inscritos debidamente en Registro Civil, aunque encuestas del sector salud alzan la cifra hasta un 12 por ciento.
Las mismas fuentes señalan que las defunciones tampoco se reportan, lo que está generando al país un grave problema de seguridad. Según los datos oficiales, el subregistro de defunciones (de un 32 por ciento) es de los más altos de América Latina.
“Tenemos un subregistro generacional, hay niños que no están inscritos porque sus padres no están inscritos, ni los abuelos están inscritos”, dijo a Proceso Digital el coordinador de Asistencia Técnica del RNP, Rogelio Padilla. Explicó que el no estar inscrito legalmente “vulnera todos los derechos de los niños, no tienen derecho a un nombre, a una nacionalidad, a la educación, a la salud…”.
Informó de que las estadísticas arrojan un subregistro de un 8 por ciento, lo que significa que al menos 16,800 niños no son inscritos al año. “Estamos hablando de más de 67,000 niños que en un período de gobierno de cuatro años no son inscritos en tiempo y forma, a quienes se les vulnera sus derechos”, apuntó.
Para ejemplificar la gravedad de la situación, señaló que la Red Solidaria detectó en un censo 72,000 niños no inscritos en el RNP y 24,000 adultos que no tienen tarjeta de identidad porque no tienen documentación.
Otra experiencia, dijo, se dio en 2006 cuando llevaron unas brigadas móviles al departamento de Gracias a Dios, y que en el proceso se inscribieron unas 4,000 personas que no existían para el país, no tenían nombre, nacionalidad, no podían ir a la escuela o ser sujetos de bonos de instituciones asistencialistas.
La mayoría de estos casos se registran en el área rural, en municipios de extrema pobreza donde de repente los ciudadanos, por sus condiciones de vida, no sienten la necesidad de reportar a los organismos competentes los nacimientos.
El funcionario confirmó que la tasa de subregistro de defunciones es de las más altas de América Latina.
Dijo que según los registros oficiales, en los últimos tres años en el país se registran un promedio de 22,000 defunciones por año, de las que unas 8,000 no son inscritas en el RNP.
Expuso que esta situación impacta en diferentes formas, en la seguridad del país porque esas identidades podrían estar siendo usurpadas por grupos delincuenciales, una situación que también puede impactar en los procesos electorales “ya que se trata de al menos 32,000 personas que mueren en un período de cuatro años y no son reportados al RNP, por lo que sus nombres permanecen en las bases de datos electorales”.
AMNISTIA REGISTRAL
El funcionario informó de que para enfrentar esta problemática el Congreso Nacional aprobó en 2007 una amnistía registral por seis meses, la que está en vigor desde el 15 de mayo de 2008, con el propósito de facilitar y agilizar los trámites de inscripción y defunción.
Explicó que bajo la amnistía todos aquellos requisitos que antes se pedían para inscribir un nacimiento o una defunción van a quedar -hasta el 25 de noviembre de 2008- prácticamente eliminados y se van a poder inscribir con requisitos mínimos los nacimientos y defunciones a nivel nacional.
El decreto elimina todos esos requisitos y para inscribir al niño puede ir al registro y solo presentar un documento, ya sea el reporte del hospital, el reporte de la partera, y si no tuviera eso, una constancia del hospital, un carné de vacunación, una fe de bautismo, con cualquiera de ello.
En el caso de las defunciones, señaló, “la amnistía registral abre la posibilidad de que los familiares acudan a inscribir las defunciones con tan solo el reporte médico de medicina forense, del médico que le atendió al momento de la muerte, de una constancia de la funeraria donde se veló o del cementerio donde se enterró más dos testigos”.
El funcionario la meta es lograr la inscripción de 235,000 niños y niñas y jóvenes menores de 18 años y 45,000 defunciones. Estos programas son apoyados por UNICEF, la OEA , Plan Internacional y Save the Children. Honduras, país piloto de programa mundial de identidad civil.
“Se hará un diagnostico casa por casa, caserío por caserío para detectar el nivel de subregistro”, así como el índice migratorio.
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